Abre sus puertas el nuevo Parador Monasterio de Corias, en Asturias

Abre sus puertas el nuevo Parador Monasterio de Corias, en Asturias
La reina Doña Sofía, junto al ministro de Industria, Energía y Turismo y el Presidente del Principado de Asturias, inauguró el nuevo establecimiento que integra entre sus instalaciones los restos arqueológicos de una iglesia del Siglo XI

ParadorCorias1Su Majestad la reina Doña Sofía junto al Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, inauguraron el nuevo Parador Monasterio de Corias, en un acto oficial en el que también participaron el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández; el alcalde de Cangas del Narcea,  José Luis Fontaniella, y la presidenta de Paradores de Turismo,  Ángeles Alarcó.

El Principado de Asturias cuenta con un parador de turismo más (son tres con Gijón y Cangas de Onís) que, al igual que sucede con los otros 93 de la red hotelera, será fuente de riqueza y empleo para toda la comarca. El nuevo edificio de más de 22.600 metros cuadrados construidos es uno de los más grandes de toda la red de Paradores y contribuirá a la recuperación global de Cangas del Nancea.  

 

Pasado y presente entre sus muros

El Parador Monasterio de Corias es un establecimiento hotelero de cuatro estrellas que se sitúa en el término municipal de Cangas del Narcea, en la pequeña parroquia de Corias (Courias), al suroeste del Principado de Asturias -en lo que se denomina la Puerta de Asturias-. El monasterio, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1982, es un enorme edificio neoclásico con robustos muros de piedra de más de un metro y medio de espesor y con claustros de pasillos de 4,5 metros de anchura. Sus dependencias se reparten en torno a dos patios que ocupan en planta una superficie similar a un campo de fútbol de reglamento, y como dato curioso cuenta con tantas ventanas como días del año.  

El parador tiene categoría de 4 estrellas con 86 habitaciones repartidas en tres plantas y distribuidas alrededor de los claustros de estilo neoclásico. Actualmente se han abierto al público 43 habitaciones distribuidas entre la primera y segunda planta.  La antigua biblioteca del monasterio es uno de las estancias más singulares de todo el parador. Las grandes editoriales españolas han donado cientos de ejemplares para llenar las estanterías de la biblioteca. En este empeño han colaborado Ediciones Siruela, Tusquets Editores, MC Ediciones, Seix Barral, Editorial Anagrama, Random House Mondadori y  Lunwerg Editores.  Además cuenta con la exposición de la obra del artista portugués Rui Macedo, titulada “Paisaje-una mirada estética sobre la naturaleza”. Se trata de 41 lienzos pintados al óleo que hacen ilusión a obras relevantes del género paisajístico producidas a lo largo de la historia del arte. Esta acción se enmarca dentro del convenio suscrito con Ars Fundum, encargada de promocionar y poner en valor la obra de artistas emergentes con fuerte presencia en el panorama artístico actual.  

La planta baja alberga las zonas comunes: recepción, salón de eventos, cafetería, salones de estancia, comedores y la cocina. En el sótano se encuentran el aparcamiento, la piscina cubierta recreativa y el spa, que está equipado con piscina de hidroterapia, cabina duo bañera California, cabina piscina Royal, dos cabinas de masajes, sauna, baño turco, sala de relax e infrarrojos, duchas (esencias, blue y jet), fuente de hielo y tumbonas térmicas y de relax. También se ubica en esta zona un pequeño museo sobre la arqueología y la historia del edificio, que alberga los vestigios de la iglesia fundacional del siglo XI, descubiertos durante las obras de adaptación del monasterio a su actual función y las maquetas.

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Peridis, restaurador y arquitecto

Las obras de restauración y adecuación del Monasterio de San Juan de Corias para convertirlo en parador comenzaron en 2006 y han sido dirigidas por el arquitecto José María Pérez González “Peridis”. El arquitecto detalla que la parte más complicada de restaurar han sido los restos de la iglesia fundacional: “estaba destrozada porque había servido de cantera para las obras de la gran ampliación posteriores al incendio. Tras una minuciosa excavación arqueológica ha quedado libre la planta a nivel de cimientos y los restos que se conservan se pueden recorrer desde el interior quedando expuestos en el recinto de acceso desde el aparcamiento. Convenientemente iluminada se completa la explicación con maquetas de los distintos monasterios que ha habido en Corias a lo largo de la historia, con paneles explicativos y con buena parte de los materiales hallados durante la excavación. También los hemos
dejado reflejados en el pavimento de la plaza y pueden contemplar perfectamente desde las ventanas de las habitaciones. Otra de las complicaciones que hemos encontrado han sido la conservación de las carpinterías y herrajes originales, sobre todo las puertas a causa de la normativa anti-incendios. Pero se han podido salvar la mayor parte de las puertas y contraventanas originales que son en su mayoría de madera de castaño. Lo mismo ocurrió con los suelos, realizados con las maderas originales convenientemente adaptadas y restauradas”, concluye.  

Entre los espacios más sugestivos del nuevo parador, Peridis, no duda en resaltar la iglesia monástica, que es un ejemplo de arquitectura renacentista y actualmente está regida por los padres dominicos que habitan el recinto contiguo. También destaca las perfectas proporciones de los dos patios y el claustro procesional donde resalta una gigantesca Araucaria traída de las Américas por los dominicos. “El Refectorio y la Biblioteca serán una verdadera sorpresa para los clientes, así como los espacios de doble altura del Spa y la piscina, que parecen unas termas romanas. También prestarán un gran servicio dos nuevos espacios: el gran salón – comedor, situado entre el Refectorio y la Sacristía, y la terraza solarium que lo protege” y concluye enumerando la amplitud de pasillos y claustros que tienen más de cuatro metros de anchura y que para él representan “la expresión más acabada de la grandiosa sobriedad del monasterio”.  

La obra ha sido llevada a cabo por Turespaña y ha supuesto una inversión total de 29 millones de euros. Paradores de Turismo se ha hecho cargo del equipamiento de cocina, las obras complementarias, la decoración y las dotaciones.  

Una decoración cuidada y detallista

ParadorCorias3La decoración del parador está realizada en base a las experiencias descritas por cinco “descubridores”, cinco periodistas internacionales que viajaron hasta el Principado de Asturias  y descubrieron diferentes rutas de la Comunidad, que describieron en varios reportajes. Estas narraciones han sido utilizadas por los decoradores como documentación y apuntes en sus trabajos de decoración.  

Los prestigiosos interioristas Luis Galliussi, Erico Navazo y Pepe Leal han sido los encargados de “vestir” las zonas comunes y las tres suites, una cada uno. Se han incorporado numerosas  piezas que han servido para plasmar el ambiente asturiano de la zona. También en las terrazas se puede apreciar este guiño hacia la cultura asturiana. Allí se han plantado poumaradas y carbayadas en vagonetas de las antiguas minas y en barriles de sidra respectivamente.  

Doce habitaciones han sido decoradas por las hermanas asturianas Covadonga y María Teresa Clavería, del estudio “El 30 de Campoamor” de Oviedo. Éstas viajaron a Corias en el mes de abril junto con otros colegas de la provincia para ver in situ el parador y presentar su propuesta de decoración a concurso público.  

Todos las estancias del parador reflejan distintos lugares y ambientes de la cultura asturiana, es el caso de las habitaciones que se denominan con nombre de reyes, iglesias de ciudades importantes, personajes ilustres, arquitectura típica, cuevas y villas marineras. Las zonas comunes también siguen esta pauta, con la que Paradores ha querido reconocer el esfuerzo y la continua implicación del Principado de Asturias y del Ayuntamiento de Cangas del Narcea en esta apertura.  Así, la biblioteca se denomina “La Regenta”, el comedor y la terraza de desayunos  “Lagares” y “Poumaradas”, el restaurante “Refectorio de San Juan Bautista”,  las salas de reuniones “Redes” y “Somiedo”, el salón de banquetes “Río Narcea”, salón de clientes alojados “Muniellos”, el comedor privado “Taramundi”, el salón de grupos “Los Oscos” y  la cafetería “Bocamina”.  

Riqueza y atracción turística

El nuevo establecimiento de la red de Paradores influirá en el crecimiento económico del Principado de Asturias y de la comarca de Cangas del Narcea. Un hecho que contribuirá a la recuperación social y económica de esta comarca.

Corias es un pequeño concejo asturiano que pertenece al término municipal de Cangas del Narcea, un pueblo minero de más de 14.000 habitantes. A pocos kilómetros del parador se encuentra la Reserva Integral de Muniellos y el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, de visita muy recomendada  y con reserva previa. Se trata de un amplio territorio montañoso protegido, con magníficos bosques entre el que se encuentra el mayor robledal de España y uno de los mejores conservados de Europa, numerosos lagos de montaña y una extraordinaria riqueza faunística. Fuera del parque se pueden practicar deportes náuticos, como el rafting o el piragüismo, así como la pesca del salmón en temporada. La arquitectura tradicional de la zona se puede ver en los diferentes pueblos con encanto: Bisuyu, Brañas d´arriba, Trescastru, Xinestosu y Xendré. En cuanto a gastronomía existen varios productos locales con Calidad Certificada: la ternera, las fabes y la sidra.

El Escorial asturiano

ParadorCorias6El Parador de Corias se ubica en el Monasterio de San Juan Bautista. El cenobio fue fundado en el siglo XI por los condes Piniolo Jiménez y Aldonza Muñoz, que hicieron donación del mismo a la Orden Benedictina. El primer abad fue Arias Cromaz, un pariente de los condes, que se puso al frente de la pequeña comunidad de doce monjes. Años después fue nombrado Obispo de Oviedo y tuvo que abandonar el monasterio, donde se recogieron espiritualmente los Condes fundadores hasta su fallecimiento.   

El monasterio vivió su época de esplendor durante los siglos XII y XIII, cuando las pías y una acertada política de adquisiciones lo convirtieron en uno de los mayores propietarios agrícolas de Asturias, convirtiéndose en una de las grandes abadías que los monjes benedictinos poseían en España.  

La fábrica románica original desapareció casi por completo con la reforma de la que fue objeto el monasterio a finales del siglo XVI y comienzos del XVII. No obstante, el recinto debe su actual aspecto a la reconstrucción efectuada a finales del siglo XVIII después de que un incendio destruyera el conjunto monacal, del que sólo se salvaron la biblioteca, la sacristía y la iglesia. Esta última contiene un magnífico retablo mayor de estilo barroco, considerado uno de los mejores ejemplos de este estilo en España, y el popularmente conocido como Cristo de la Cantonada, una extraordinaria talla románica del siglo XII.  

Las obras comenzaron siguiendo los planos del maestro titular del cabildo de Compostela, Miguel Ferro Caaveiro, que proyecta un monasterio de grandes dimensiones de estilo neoclásico con influencias herrerianas, por lo que se le conoce como “El Escorial asturiano”. En 1835 la ley de desamortización de Mendizábal significó el abandono del cenobio por la orden benedictina que fue sustituida en 1860 por la de los padres dominicos. A lo largo de su historia también ha sido sede de noviciado y centro de enseñanzas medias.  

TEXTO: LOMEJOR.COM
FOTOS: PARADORES DE TURISMO