Una “Siberia” muy extremeña

La Extremadura más auténtica y desconocida se encuentra entre las sierras que unen Cáceres y Badajoz, inmutable al paso de los siglos. Conocida como la Siberia extremeña, esta zona nororiental de la provincia de Badajoz esconde numerosos encantos turísticos que sorprenden al visitante desde el primer momento. La Región debe su nombre no a su inhóspito clima sino a sus deficientes vías de comunicación de principios de Siglo. Pero aquí las adversidades se convierten en virtud y, gracias a esa incomunicación, se ha conservado un hábitat único y magnífico. Esta franja extremeña de más de 2.700 kilómetros cuadrados está atravesada por los ríos Guadiana y Zújar que forman a su paso grandes pantanos que sirven de morada para cientos de especies de aves y caza, al abrigo de la Reserva Nacional de Cíjara.

Sus acogedores pueblos también esconden auténticos tesoros históricos y culturales. Los 18 núcleos urbanos que conforman esta Región conservan con celo lo más rico de un pasado esplendoroso. En estas tierras vivieron Celtas, Vettones y Lusitanos para dejar paso más tarde a los romanos, que dejaron en Extremadura un legado impresionante. Pasado el esplendor romano, los árabes también dejaron sus huellas en esta comarca hasta que Fernando III reconquistara estas tierras para la Cristiandad. Luego los donó como señoríos del poderoso Maestre de Alcántara, Don Gutiérrez de Sotomayor, para pasar posteriormente a los Duques de Osuna. Después, gran parte de este terreno estuvo en poder del Monasterio de El Escorial, hasta las desamortizaciones del siglo XIX.  

Lo sorprendente de todo es que aquí la naturaleza y el hombre han firmado una especie de pacto de no agresión y se combinan a la perfección para ofrecer al viajero una joya del turismo alternativo protagonizado por tesoros naturales, históricos, artísticos y culturales. Los pueblos y su historia, la cultura, las tradiciones y la naturaleza cabalgan de la mano en estos parajes que alternan las inmensas llanuras con las sierras; y la famosa  dehesa extremeña con los pastizales semi-esteparios que acaban en los reconocidos humedales equiparables a los de Doñana y a las Tablas de Daimiel.

SiberiaExtremena4Mapa de La Siberia, donde se encuentran los grandes embalses, la fauna y la flora.Los coquetos pueblos que jalonan la comarca, como Herrera del Duque, Castilblanco, Valdecaballeros, Fuenlabrada de los Montes, Helechosa, Villarta o Talarrubias, muestran con orgullo los restos de su pasado romano y árabe, los castillos y ermitas medievales, las iglesias góticas y barrocas y sus balnearios decimonónicos que conservan el encanto del ayer. Es recomendable para el turista hacer una ruta por estos magníficos pueblos, donde habitan gentes hospitalarias. El recorrido podría empezar en Valdecaballeros, quizás el pueblo más conocido de la Región, en las cercanías de la Sierra de la Chimenea, entre hermosos encinares y monte bajo. De su antiguo pasado dan fe, en su iglesia parroquial, dos piedras con inscripciones romanas, una del emperador Domiciano y otra de Vespasiano. Su principal monumento es la iglesia de San Miguel Arcángel, del siglo XV, un templo rústico en el que destaca la torre cuadrada con ventanas de arco apuntado. En sus proximidades está el Balneario de Valdefernando, importante centro termal.

El viaje continúa en Castilblanco, población ribereña en la que aún se encuentran construcciones de clara influencia árabe, sobre todo en los barrios “Picocerro” y “Perchel”, donde abundan las casas de fachadas blancas con pequeñas ventanas y tejas árabes.

Otra parada obligada es Helechosa de los Montes, pueblecito situado sobre las estribaciones de la Sierra de la Rinconada, en una de las faldas de la Sierra de los Batanes, donde el visitante se sorprende con un paisaje serrano de gran belleza. Seguimos la ruta hasta Villarta de los Montes, en una de las estribaciones de la Sierra de la Umbría, dentro de los Montes de Toledo. Aquí destacan los parajes conocidos como el “Valle del Castañar”, por donde discurre el agua formando cascadas, y los conocidos como “Hoces del Guadiana” y “El Robledillo”.

Más al sur se encuentra Fuenlabrada de los Montes, entre típicos paisajes de dehesa y monte bajo y muy cercana al llamado Paraje Natural de Robledillo. Este pueblo es famoso por sus numerosas colmenas que dan la mejor miel de la Región.

A tan sólo unos kilómetros, encontramos a la que se considera capital de la comarca, Herrera del Duque. Este encantador pueblo “siberiano” debe su nombre a que durante muchos años fue señorío de los Duques de Osuna. En sus estrechas y angostas calles se pueden observar grandes casas solariegas con impresionantes fachadas de gran valor artístico. Desde aquí, se puede subir a la preciosa ermita de la Virgen de Consolación, el orgullo de los herrereños. El viaje continua en la vecina Peloche, pedanía de Herrera del Duque que se encuentra junto al Embalse de García Sola, lugar ideal para los deportes de agua.

Termina nuestro paseo por la Siberia Extremeña en Talarrubias. La localidad se asienta sobre una llanura recorrida por el río Guadiana, un enclave de especial atractivo por su fauna y flora. En el núcleo urbano destaca la Iglesia Parroquial de Santa Catalina de Alejandría, del siglo XVI. Y cercana se encuentra la Ermita de Nuestra Señora del Carmen, del siglo XVII. Descata también la rica arquitectura popular que está presente en magníficas casonas, como la conocida como "del patio", de fachada barroca. Este edificio fue ocupado por los padres franciscanos, hasta que fueron trasladados al Monasterio de Guadalupe.

Talarrubias0Talarrubias. Iglesia al fondo y castillo de Puebla. Foto: Santi Arjona del Río

Esta tierra recia ha sabido aprovechar su rica y variada materia prima para elaborar, desde hace siglos, numerosos manjares. Caza y pesca, cordero y cerdo, productos de la huerta y de la trashumancia, recetas heredadas de los romanos y los árabes, de la Adafina judía o de los conventos cristianos. Platos contundentes como las calderetas y estofados, sencillos y sabrosos como las migas, el ajoblanco o los escarapuches, deliciosos jamones y embutidos y sabrosos quesos de cabra y oveja.

gastronomía de la comarca situada entre lagos y montes, tiene apreciadas muestras o productos propios de la zona, así los “escabeches” más famosos, son aquellos que se realizan con peces o conejos, recibiendo el popular nombre de “escarapuches”. No faltan platos realizados con la buena caza (excelente en la comarca), jabalíes, perdices, conejos y liebres. Aguardientes y buenos vinos de pitarra son la delicia que complementa su oferta culinaria. La Siberia Extremeña y en concreto la comarca de la Serena tiene sus mejores platos en aquellos que se realizan utilizando como materias primas las carnes de cordero y cabrito, sobresaliendo sus exquisitas “calderetas”. Los quesos de oveja, conocidos como Torta de La Serena son apreciados fuera y dentro de Extremadura. Complementan la oferta gastronómica de La Serena  los exquisitos turrones de castuera, así como vinos de pitarra claretes o rosados, y aguardientes, tan abundantes y usuales en muchas de sus poblaciones. Y para postre, cada pueblo ofrece su especialidad: las gachas de Valdecaballeros, queso de almendras de Fuenlabrada de los Montes, las chaquetías de Herrera del Duque, los canutos de Peroche, los rabos de calabaza de Castilblanco, los bollos de Villarta de los Montes o los retorcíos de Bohonal de los Montes.

SiberiaExtremena1Los cinco grandes pantanos en el río Guadiana y en el río Zujar configuran el territorio ideal para numerosas especies de aves.La Otra de las joyas turísticas de este enclave extremeño es, sin duda, su apreciado y valioso paisaje. El suelo, pizarroso y poco profundo, está poblado de amplios horizontes de agreste belleza, matizado por grandes masas de pinos y eucaliptos que circundan los grandes embalses que jalonan el cauce del Guadiana y sus afluentes. En su extremo norte, dispone de grandes recursos forestales, principalmente pinos de repoblación. Una región de bosques, cañadas, serranías y lagos, donde abunda la caza del ciervo y el jabalí, de la perdiz, el conejo y la liebre, y donde la pesca del lucio, la carpa y el barbo es una tradición popular.  

Sus abundantes pastos se llenaban de ganado bovino en el invierno, en tiempos de la Mesta, cuando por el puente medieval cercano a Villarta de los Montes, hoy anegado por el embalse del Cíjara, se daba entrada al mayor número de ganados de toda España. Las ovejas de Castilla y León se alimentaban en los pastizales y los animales plagaban los bosques.  

Las llanuras azules del agua han marcado el paisaje de una forma espectacular en estas comarcas pacenses. Los embalses de Cíjara, García Sola, Zújar, La Serena y Orellana, forman la mayor extensión de agua dulce conocida en la península. El paisaje, la naturaleza, incluso las costumbres de la gente se han visto alteradas en positivo. El agua endulza y añade hermosura a estos lugares que antaño fueron yermos y tierras de destierro.

Cuentan las gentes y los escritos, que estos lugares fueron recorridos por pueblos que daban sentido mitológico a las aguas. Anas, Diosa tartessa que equivale a Río, puede ser el origen que da nombre al  río Guadiana, el introvertido, que aparece y desaparece jugando al escondite, pero siempre regalando senderos y riberas para que le siga el caminante.

Pero en esta amplia superficie, con una baja densidad de población, las auténticas reinas son la flora y la fauna. Ésta es la tierra de la jara y el tomillo, de la cigarra y el águila. Es tierra de encinas, alcornoques y acebuches; de eucaliptos, pinos y castaños. Aquí florecen los lirios campestres, la rosa de peonía, la campañilla de otoño, el cardillo y la amapola. Los amantes de las hierbas aromáticas y especias encontrarán a cada paso orégano, azafrán silvestre, ajo silvestre, altramuz, poleo, tomillo y trébol.

SiberiaExtremena2En este extenso territorio de más de 2.700 kilómetros cuadrados hay muchos vestigios romanos como puentes y acueductos.Naturalmente, un entorno tan privilegiado atrae a una variada fauna de todos los tamaños. Desde el lince ibérico, el jabalí y el corzo, al conejo, la liebre, el erizo o el lirón. Sin olvidar el ciervo, el gamo, el gato montés, la jineta, el tejón o el zorro. La Reserva Regional de Caza de Cíjara, que ocupa buena parte de la comarca, es una de las más grandes y variadas de España y la cercanía de los pantanos de Puerto Peña y Cíjara permite atraer a todo tipo de aves que aquí encuentran un paraíso: buitres leonados, grullas, cigüeñas negras, alimoches... Las aguas de esos pantanos, los más grandes de Extremadura, están pobladas de barbos, carpas, lucios, balsses, percasol y alburno. Cazadores, pescadores, ornitólogos y amantes de la naturaleza no tendrán tiempo de aburrirse en Cíjara.

La llegada puntual de las grullas desde el norte europeo viajando miles de kilómetros, marca cada año el inicio del invierno. En las dehesas pobladas de encinas y en los humedales, encuentran sus dormideros y su alimento formando poblaciones que llegan a alcanzar los 50.000 ejemplares en la región. La vistosidad y elegancia de estas grandes aves, su estructura social y su integración en el entorno natural extremeño es algo que siempre despierta admiración a aquellos que deciden observarlas desde los últimos días del otoño, hasta el comienzo de la primavera cuando emprenden el viaje de regreso hacia el norte.

• Comarca: Siberia Extremeña.
• Situación: En el extremo nororiental de Badajoz, limita al norte con Cáceres, al este con Castilla-La Mancha, al sur con La Serena y al oeste con las Vegas del Guadiana.    
• Extensión: 2.736 kilómetros cuadrados.
• Población: 28.000 personas.
• Densidad de población: 10 hab/km2.
• Paisaje: Penillanuras de grandes dehesas.
• Flora: Encinas, quejigos, alcornoques, castaños, Robles, eucaliptos, pinos, matorrales de jaras, brezos, cantuesos y retamas.
• Fauna: Perdiz, tórtola, ciervo, jabalí, conejo, liebre, alimoche, buitre negro y leonado y búho real.
• Ríos: El Guadiana y el Zújar.
• Embalses: Cíjara, García Sola y Orellana en el Guadiana; y el de La Serena en el Zújar.
• Municipios: Baterno, Peloche, Casas de Don Pedro, Puebla de Alcocer, Castilblanco, Risco, Esparragosa, Sancti-Spiritus, Fuenlabrada de los Montes, Siruela, Garbayuela, Talarrubias, Garlitos, Tamurejo, Helechosa de los Montes, Valdecaballeros,
Herrera del Duque y Villarta de los Montes.