El Museo del Prado presenta la exposición “Velázquez y la familia de Felipe IV”
- Detalles
- Publicado: Viernes, 18 Octubre 2013 11:05
- Escrito por Adrián Martín
El Museo del Prado dedica este otoño una muestra que se centra en los últimos años de vida de Diego Velázquez con una exhibición de retratos, algunos de los cuales fueron finalizados por sus discípulos tras su muerte en 1660. Se trata de veintinueve obras realizadas en la corte española durante el período al que pertenece Las Meninas, una de las cumbres de su pintura y cuya copia realizada por Martínez del Mazo y procedente de Kingston Lacy (The National Trust) se expone, entre otras obras, por primera vez en España.
Además, la muestra, que permanece en la pinacoteca madrileña del 8 de octubre al 4 de febrero de 2014, invita a reflexionar sobre uno de los momentos con mayor personalidad de la carrera de Velázquez y del reinado de Felipe IV, quizás el rey con mayor conocimiento en pintura que haya conocido la Historia.
Cronológicamente, la exposición comienza durante la segunda estancia de Velázquez en Roma en 1650 -cuando llevaba más de un año fuera de España- donde realizaría una docena de retratos de la corte papal. Cuatro de los seis que perviven figuran en la muestra. Dichos retratos forman un capítulo aparte en el catálogo de Velázquez, quien a través de ellos ampliaría decisivamente los registros expresivos logrando reflejar con auténtica maestría la personalidad e inquietudes de sus modelos.
La muestra arranca con el retrato del Pontífice Inocencio X procedente del Wellington Museum de Londres que constituye una versión del conocido retrato de la Doria Pamphilj, que el pintor se llevó a Madrid y que se expone en primicia en España para esta exposición.
Le acompañan en esta primera sala los retratos de los cardenales Camillo Massimo de The Bankes Collection (National Trust), de Camillo Astalli Pamphilj de la Hispanic Society of America de Nueva York y del oficial mayor de la secretaría del Papa Ferdinando Brandani, nueva identificación del llamado Barbero del Papa del Museo del Prado.
Paralelamente a esta etapa de Velázquez en Roma, en Madrid, Mariana de Austria había contraído matrimonio con Felipe IV a finales de 1649 y llegaba a la ciudad como nueva reina. La exposición pretende, en esta segunda sección, documentar el regreso de Velázquez a la capital en 1651, tras mucha insistencia del rey, y comparar algunos de los retratos romanos con los que realizaría de la corte a su llegada. Felipe IV del Museo del Prado, La infanta María Teresa del Metropolitan Museum de Nueva York o La reina Mariana de Austria también de la colección del Prado revelan la vuelta al hieratismo y distancia que el pintor había empleado en sus retratos con anterioridad, antes de su expresiva época romana.
Esta vuelta a la corte constituye el núcleo central de la muestra ya que está compuesto por los retratos reales que hizo Velázquez desde su llegada a Madrid hasta su muerte en 1660. Se trata de un conjunto de piezas que conforman un capítulo aparte de su carrera por su singularidad iconográfica y técnica y por su nivel de calidad extremadamente alto.
El universo femenino e infantil invade por primera vez su catálogo en obras como La infanta María Teresa, El príncipe Felipe Próspero o La infanta Margarita, en azul y oro, todas pertenecientes a la colección del Kunsthistorisches Museum de Viena. En esta etapa, el color se hace más denso, variado y suntuoso y se incorporan las alusiones espaciales a los retratos reales. Entre estas obras destaca especialmente Las Meninas, pintura que no figurará físicamente en el espacio expositivo de la muestra, pero que forma parte fundamental de este núcleo central porque supone una formidable reivindicación del género del retrato. Su complejidad la equipara a la más erudita “pintura de historia” y la convierte en el mejor ejemplo del grado de sofisticación al que había llegado la corte española en un momento en el que la cultura atravesaba uno de sus momentos más creativos. Además, en ella, Velázquez realiza un profundo ejercicio de autoafirmación social y profesional con su autorretrato.
Por otro lado, la demanda de imágenes a que dio lugar la llegada de la nueva reina y el nacimiento de infantes y príncipes obligó a multiplicar el número de retratos y a poner en marcha un activo taller cuyo reflejo se puede contemplar en esta muestra a través de varias versiones de los originales de Velázquez, realizadas en su taller y bajo su supervisión, como La infanta Margarita o La reina Mariana de Austria, ambos procedentes del Musée du Louvre de París.
La exposición finaliza con ejemplos del retrato cortesano posterior a Velázquez de la mano de Martínez del Mazo y Carreño. Partiendo de soluciones velazqueñas, ambos artistas renovaron la iconografía real en una dirección más abigarrada y barroca y crearon una tipología que singulariza el retrato cortesano español del momento respecto a otras tradiciones artísticas incorporando los espacios palaciegos como escenarios.
El catálogo, del que se ha hecho ediciones en inglés y español, que acompaña a la muestra esta compuesto por tres ensayos: el principal a cargo de Javier Portús, comisario de la muestra; otro en torno a la pintura en la corte española después de la muerte de Velázquez de Miguel Morán Turina (Universidad Complutense de Madrid); y un tercero que analizará los detalles de la corte de Viena a cargo de Andrea Sommer- Mathis (Austrian Academy of Sciences).
Actividades relacionadas con la exposición
El Museo del Prado ha organizado un programa específico de actividades en torno a la muestra para facilitar al público su recorrido por salas. Además del habitual ciclo de conferencias y las charlas didácticas, se han programado un ciclo de cine, la representación de una obra de teatro, un curso monográfico y visitas exclusivas para jóvenes.
Claves para ver la exposición
Esta actividad, gratuita para los visitantes del Museo, se desarrolla en el auditorio durante los meses de apertura de la exposición. El Museo del Prado ofrecerá una breve charla didáctica sobre los artistas implicados, su estilo y su producción artística que facilita al público asistente su posterior recorrido por las salas, proporcionándole las claves esenciales para apreciar y comprender mejor las obras que forman parte de la exposición.
El Prado Joven
Los jóvenes de 15 a 25 años tendrán la oportunidad de visitar la exposición, el último viernes de los meses de octubre y noviembre de 18.00 a 20.00 h. Durante su visita, contarán con la colaboración de jóvenes licenciados en Historia del Arte a quienes podrán consultar sobre los contenidos de la muestra. Acceso: Puerta de los Jerónimos
Viernes 25 de octubre de 2013, de 18.00 a 20 h. Viernes 29 de noviembre, de 18.00 a 20 h.
Ciclo de cine
La vida y obra de Velázquez, unos de los más celebres pintores españoles de todos los tiempos, ha sido objeto de varias producciones cinematográficas. Por ello, durante el transcurso de la exposición “Velázquez y la familia de Felipe IV” se realizará un ciclo de cine en el que se proyectarán algunas películas cuyo tema principal es el artista y su época.
El ciclo se inaugurará con una conferencia a cargo de José Julián Bakedano, el 26 de octubre a las 18.30 h.
Teatro
El Museo del Prado estrenará la comedia Darlo todo y no dar nada, de Pedro Calderón de la Barca, a cargo de la compañía teatral Delabarca, dirigida por Nuria Alkorta. La obra estrenada en 1651 trata sobre la relación entre Alejandro Magno y Apelles, su pintor de corte.
Las representaciones se realizarán en el auditorio del museo una vez al mes a las 19.00h. y tendrán un precio de 10 €.
Curso monográfico. Velázquez y la cultura cortesana 1650-1660
Con motivo de esta exposición, el Área de Educación organiza un curso monográfico para acercar al público asistente al contexto artístico, literario y político del momento, así como a las características del coleccionismo y la cultura cortesana de aquella época.
Más información: www.museodelprado.es
LOMEJOR.COM / FOTOS: MUSEO DEL PRADO