Soria, una provincia por descubrir

Naturaleza, Patrimonio Histórico-Artístico y Gastronomía presiden la oferta turística de una provincia que alberga tesoros aún por descubrir

Imagina una provincia con algunos de los bosques más importantes de Europa, donde disfrutar de infinidad de actividades de turismo activo. Imagina un territorio donde el arte románico alberga peculiaridades únicas en el mundo. Imagina un lugar donde la gastronomía hunde sus raíces en la tierra y se nutre de una lista inagotable de setas y trufas, regadas por unos vinos repletos de personalidad. Ahora, deja de imaginar. Ese lugar existe, es la provincia de Soria.

Imagina una provincia con 10.306 kilómetros cuadrados de infinita diversidad paisajística. Un caleidoscopio natural que se traduce en un Patrimonio Histórico-Artístico cuyos orígenes se remontan a la cultura celtíbera y una rica gastronomía que, desde antiguo, responde a las exigencias de unas duras condiciones climáticas. El resultado de semejante combinación de ingredientes es un destino singular y auténtico, que permanece en la retina -y el paladar- del viajero durante mucho tiempo.

Soria presenta una irregular geografía, lo que se traduce en un paisaje heterogéneo que abarca desde la alta montaña hasta los valles más profundos, pasando por los pastizales de verano y los viñedos cercanos a la Ribera del Duero. Bosques y riachuelos donde abundan la caza y la pesca; parajes solitarios y espacios naturales protegidos donde se conservan las más variadas especies vegetales y animales.

Soria CanonRioLobosEntre esos espacios cabe destacar el Parque Natural de Picos de Urbión y Laguna Negra, el Parque Natural del Cañón del Río Lobos, el Monumento Natural de La Fuentona y el Espacio Natural del Sabinar de Calatañazor. Templos todos ellos de incalculable valor medioambiental y que pueden ser descubiertos, paso a paso, gracias a las numerosas rutas de senderismo que jalonan la provincia. De todas ellas, sobresale el itinerario del GR-86 que en 2013 se verá ampliado en más de 170 kilómetros, ofreciendo un total de 700 kilómetros que recorrerán un anillo que conecta toda la provincia.

El medioambiente soriano forma parte, además, de un sistema de protección y sostenibilidad que enlaza con grandes recursos de la naturaleza puestos al servicio de sus habitantes y turistas como son: la caza, el recurso hidráulico del Duero y el embalse de la Cuerda del Pozo o la micología. En este sentido, y desde hace algunos años, la provincia es todo un ejemplo de regulación a nivel internacional en la recogida de setas. Y es que sus más de 10.000 kilómetros cuadrados de superficie y su masa forestal –una de las más importantes de Europa- reunen las condiciones naturales y climáticas idóneas para el desarrollo de todo tipo de hongos, por lo que siempre ha sido uno de los destinos más codiciados por los aficionados a la micología.

El escenario natural soriano, por tanto, es excepcional. Y así ha sido desde tiempos celtíberos, cuando florecieron emplazamientos como Tiermes, Uxama o Numancia, cuya resistencia frente a la invasión romana, en el 133 a. C., ha llenado páginas de historia y leyenda, quedando para la posteridad como un símbolo universal de la resistencia de un pueblo frente a la adversidad.

Siglos más tarde, la Edad Media dejó a su paso por Soria un imborrable legado cultural en forma de arte Románico. El Camino de Santiago trajo con sus peregrinos las formas estéticas que Francia e Italia estaban aplicando ya en sus edificios religiosos. Así, en Soria el arte Románico dejó su primera impronta en San Esteban de Gormaz. Aquí, la iglesia de San Miguel es considerada como uno de los edificios más antiguos de Castilla y León, pues en uno de sus canecillos aparece la fecha de 1081.

Más de 300 testimonios románicos existen en la provincia, por lo que no será extraño encontrar una joya románica en cualquiera de sus pueblos. Una de esas joyas es, sin duda, el Monasterio de San Juan de Duero, en Soria capital. Impresionante monasterio de la Orden de San Juan de Jerusalén, que se encuentra de camino al lugar donde discurre la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer, ‘El Monte de las Ánimas’.

Porque Soria es también poesía. Obras de tanta importancia y renombre como el ‘Cantar de Mío Cid’, la primera muestra conocida de la épica castellana, están ambientadas en estas tierras. O ‘Campos de Castilla’, escrita por el grandísimo poeta sevillano Antonio Machado. Sin olvidar ‘Soria’, el tributo a la capital del genial Gerardo Diego, o las inigualables ‘Leyendas’ de Gustavo Adolfo Bécquer.

Soria YanguasLa Diputación de Soria, además, sigue apostando por la conservación del patrimonio cultural e histórico de la provincia, y no sólo con su puesta en valor, sino aportando contenido a numerosos edificios como San Baudelio de Berlanga y su futuro Centro de Interpretación; el Palacio de los Mendoza en Morón de Almazán, que alberga un Museo “vivo” del Traje Popular Soriano con más de 500 piezas; o el Museo de las Villas Romanas de Cuevas de Soria o el Palacio Ducal de Medinaceli. Completado todo ello con la riqueza arquitectónica de San Saturio y la concatedral de San Pedro en Soria; o la catedral de El Burgo de Osma.

Llegado el momento de sentarse a la mesa, la pureza del paisaje soriano encuentra su continuidad en los fogones de los restaurantes locales. Especial protagonismo adquieren entonces los productos de la matanza del cerdo, como sus famosos torreznos, que cuentan con su propia Marca de Garantía, o los derivados del cordero, el cabrito y, por supuesto, la caza. Si hablamos de pescados, la trucha y el bacalao son los más habituales. Y todo ello, como no, convenientemente regado por los vinos de la D.O. Ribera del Duero que se elaboran en la provincia.

Mención aparte merecen otras delicatessen como la Mantequilla de Soria, que cuenta con su propia Denominación de Origen, o el amplio espectro micológico que puebla los montes y pinares sorianos, y que tiene su correspondencia en las mesas de los restaurantes de toda la provincia, cuyos cocineros se ha convertido en auténticos maestros de la gastronomía con setas y trufas.

Todo ello se completa con una oferta hotelera de calidad, que supera las 12.400 plazas, donde la tradición del turismo rural, la vanguardia de los nuevos establecimientos hoteleros y la especialización de algunos de ellos como centros de aguas termales ofrecen al visitante el lugar idóneo para el descanso y el relax absoluto.

Ya puedes dejar de imaginar. Un destino como éste es posible. Existe de verdad, se llama Soria y te está esperando con los brazos abiertos.

Sobre Soria
Soria es una de las provincias más desconocidas de la geografía española. Su oferta turística gira en torno a tres pilares básicos, su riqueza paisajística y medio-ambiental, su cultura gastronómica y micológica, y su patrimonio histórico-artístico asentado en el arte románico y el mundo celtíbero. Todo ello complementado por una amplia red de alojamientos y restaurantes donde se ha cuidado la calidad y el servicio al cliente hasta el último detalle. La combinación perfecta, sin duda, a la hora de descubrir un destino de interior, bien comunicado y con personalidad propia.

Más información: www.sorianitelaimaginas.com

TEXTO: LOMEJOR.COM